El backgammon es uno de los juegos de tablero más antiguos que se conocen, originado en la familia de juegos de "tablas" que se remontan a miles de años. El juego moderno tomó forma en la Inglaterra del siglo XVII, evolucionando a partir de versiones anteriores como el juego Irish.

Es un juego de mesa para dos jugadores que combina estrategia y suerte, jugado con dados y 15 fichas por jugador en un tablero de 24 puntos. El objetivo del backgammon es mover tus 15 fichas por todo el tablero y finalmente sacarlas (retirarlas del tablero) antes que el oponente. El jugador que primero retire todas sus fichas gana la partida. Lograr esto mientras el oponente no ha retirado ninguna ficha produce puntuaciones más altas, como gammon o backgammon.

El backgammon se juega en un tablero rectangular dividido en cuatro cuadrantes, cada uno con seis triángulos estrechos llamados puntos. Los puntos alternan en color y están numerados del 1 al 24 para cada jugador, contando en direcciones opuestas. Cada jugador tiene su propio tablero interior (puntos 1-6) y tablero exterior (puntos 7-12); tu tablero interior es la parte lejana para tu oponente, y viceversa.

Cada jugador comienza con 15 fichas, además de un par de dados de seis caras, un cubilete y un cubo de duplicar especial marcado con 2, 4, 8, 16, 32 y 64. La disposición inicial coloca dos fichas en el punto 24, cinco en el punto 13, tres en el punto 8 y cinco en el punto 6. El cubo de duplicar se coloca en el centro con la cara de 64 hacia arriba, indicando que la partida está en 1×.

Para determinar quién comienza, cada jugador lanza un dado. Quien obtenga el valor más alto usa ambos dados para la primera jugada. Si hay empate, se vuelve a lanzar. Después del primer turno, cada jugador lanza dos dados al inicio de su turno.

Los números de los dados pueden asignarse a dos fichas diferentes o a una sola ficha, siempre que cada desplazamiento parcial vaya a un punto abierto. Se deben usar ambos dados si es posible; si solo uno puede usarse, se debe usar. Si no se puede usar ninguno, se pierde el turno. Si se obtienen dobles, se tienen cuatro movimientos de ese valor. No puedes colocar una ficha en un punto ocupado por dos o más fichas enemigas.

Una sola ficha en un punto es un blot. Si la ficha de un oponente cae en ese blot, es golpeada y se coloca en la barra. Las fichas en la barra deben reingresarse en el tablero interior del oponente antes de realizar cualquier otro movimiento.

Para reingresar, se lanzan los dados y se usan uno o ambos valores para colocar la ficha en el punto correspondiente. Si todos los puntos de entrada están bloqueados, se pierde ese turno. Si puedes reingresar al menos una ficha, debes hacerlo; si no puedes reingresar todas, las que queden permanecen en la barra hasta tu siguiente turno.

Una vez que las 15 fichas estén en tu tablero interior, puedes empezar a retirarlas. Una ficha puede retirarse al sacar un número igual al punto en el que se encuentra. Si sacas un número mayor que el de tu punto más alto ocupado, puedes retirar una ficha de ese punto más alto.

No estás obligado a retirar una ficha si puedes realizar otro movimiento legal. Sin embargo, si no hay otros movimientos disponibles, debes retirar. Si una de tus fichas es golpeada y enviada a la barra durante la fase de retiro, deberás reingresarla y llevarla de nuevo a tu tablero interior antes de continuar retirando.

El cubo de duplicar está marcado con 2, 4, 8, 16, 32 y 64. Al comienzo del juego, se coloca en el centro, indicando una apuesta de 1×. Solo en tu turno, antes de lanzar los dados, puedes ofrecer un doble. Tu oponente puede aceptarlo o rechazarlo.

Si lo rechaza, la partida termina y el que rechaza pierde según la apuesta actual. Si lo acepta, la apuesta se duplica y el cubo se traslada al lado de quien aceptó. Solo el nuevo propietario puede redoblar más tarde. El cubo se puede emplear varias veces en una misma partida, duplicando la apuesta en cada ocasión.

Una victoria simple (cuando ambos jugadores han retirado al menos una ficha) vale el valor actual del cubo. Un gammon (cuando el oponente no ha retirado ninguna ficha) vale el doble del valor del cubo. Un backgammon (cuando el oponente no ha retirado ninguna ficha y aún tiene alguna en la barra o en tu tablero interior) vale el triple del valor del cubo.

Estos resultados son importantes para juegos por partida (sumando puntos hasta una meta) o juegos por dinero (traduciendo los puntos a apuestas monetarias). Ofrecer o aceptar dobles, así como tratar de evitar un gammon o backgammon, influye enormemente en la estrategia.

Entre los enfoques comunes se incluyen los juegos de carrera (para salir rápidamente), juegos de retención (mantener anclajes en el territorio del oponente), primar (construir puntos consecutivos para bloquear al oponente), blitzing (golpear y atrapar las fichas del rival en la barra) y backgames (mantener varios anclajes en el tablero interior del oponente con la esperanza de un cambio tardío).

Habilidades como la diversificación (colocar fichas de manera que se facilite la flexibilidad), la duplicación (obligar al oponente a necesitar la misma tirada para distintas metas) y el manejo correcto del cubo son clave. La estrategia suele cambiar de manera dinámica conforme las tiradas modifican el tablero.

El backgammon cuenta con muchas variantes, como Acey-Deucey, en la que una tirada de 1-2 otorga movimientos adicionales; Nackgammon, que empieza con cuatro fichas en el punto 24; e Hypergammon, donde cada jugador tiene únicamente tres fichas. Aunque las reglas principales se mantienen, estas variantes alteran la configuración inicial o las acciones especiales.

Otras variantes como el Backgammon Ruso o Longgammon tienen distintas posiciones iniciales y reglas de movimiento. Algunas involucran diferentes formas de puntuar o normas de duplicación. Chouette es un formato para varios jugadores en el que un ‘box’ compite contra un equipo.

La variante más icónica hasta el momento es Abak Evolution. Abak agrega clases de fichas para cada equipo, creando una versión del juego con un aire a ajedrez, más compleja y estratégica, con una proporción de estrategia/suerte ligeramente mayor.

En los torneos se suelen aplicar las mismas reglas básicas, pero se añaden directrices para garantizar un lanzamiento justo de los dados, la corrección de movimientos ilegales, la puntuación de las partidas y la regla de Crawford. Esta regla establece que cuando un jugador está a un punto de ganar un encuentro, la siguiente partida se juega sin usar el cubo.

Los jugadores deben lanzar los dados con cubiletes y a veces usar baflers; los dados que queden ladeados o tirados prematuramente se vuelven a lanzar. Los movimientos ilegales pueden corregirse si se detectan antes de que el oponente lance sus dados. También hay normas de etiqueta, y cualquier disputa se resuelve con el director del torneo.

La combinación de suerte y estrategia del backgammon, junto con la emoción del cubo de duplicar, hace de este un juego cautivador tanto para principiantes como para expertos. Al comprender estas reglas, la puntuación y las estrategias, podrás disfrutar plenamente de esta experiencia milenaria.

Ya sea que juegues de manera casual, por dinero o en torneos, los fundamentos siguen siendo los mismos. ¡Disfruta tu aventura en este clásico de siglos de antigüedad!